Senado: polémica por una jugada del kirchnerismo

• 15 julio, 2020
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La Nación. 15/07/2020

Avanzó contra un decreto de Macri que ya había sido tratado por la comisión bicameral
Menos de 24 horas después de la reunión del presidente Alberto Fernández para entablar un diálogo con los bloques legislativos de Juntos por el Cambio, la decisión del kirchnerismo de rechazar en comisión un decreto de necesidad y urgencia del gobierno de Mauricio Macri que ya había sido discutido provocó un nuevo choque entre el oficialismo y el principal conglomerado opositor del Congreso.
La polémica terminó con los legisladores de la oposición abandonando la videoconferencia de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo y el oficialismo dictaminando en soledad los DNU incluidos en el temario de la reunión.
A distancia de cualquier consenso, el peronismo impuso su mayoría.
La piedra de la discordia fue el DNU 1053 de 2018, que cargó sobre los usuarios la compensación a las distribuidoras de gas por diferencia de cambio.
El decreto ya había sido dictaminado de manera favorable por la comisión bicameral, pero el despacho nunca llegó a tratarse en los plenos de alguna de las cámaras legislativas.
«Volver a tratar este decreto es poner a esta comisión al borde de la ilegalidad», advirtió el diputado Pablo Tonelli (Pro-Capital).
El legislador también le recordó al oficialismo que los dictámenes de la bicameral no pierden vigencia y que si lo que pretende es rechazarlo, podría hacerlo en el recinto votando en contra del despacho ya emitido.
Antes de anunciar que los legisladores de Juntos por el Cambio iban a abandonar la reunión virtual si el Frente de Todos no reveía su decisión, Tonelli contraatacó quejándose porque el oficialismo eludió incluir en el temario los decretos de suspensión de la fórmula de actualización de las jubilaciones, de pago en cuotas de los aguinaldos y de intervención de la empresa Vicentin. Son todas medidas instrumentadas por la actual administración de Alberto Fernández, que deben atravesar la discusión de la comisión.
El pedido opositor fue rechazado de plano por el Frente de Todos y mereció la crítica de Anabel Fernández Sagasti (Mendoza). «La actitud (de la oposición) es como la de los chicos que cuando están perdiendo pinchan o se llevan la pelota», replicó la vicepresidenta del bloque de senadores oficialistas.

La mendocina fue más allá y criticó a Juntos por el Cambio porque «pide diálogo y consenso, pero el diálogo que ellos piensan que debe suceder es el diálogo de impongo lo que debe suceder».
Para justificar la decisión del Frente de Todos, Fernández Sagasti dijo que nada impedía a la comisión volver a dictaminar sobre un tema ya discutido y sobre el que ya había antecedentes.
Se refirió así a la discusión, que también generó polémica, del decreto de necesidad y urgencia del gobierno de Macri que le pasó el control de las intervenciones telefónicas judiciales a la Corte Suprema.
En ese debate, ocurrido hace poco menos de dos meses atrás, la oposición también cuestionó la legalidad de la jugada.
El nuevo dictamen, de rechazo a la medida, fue aprobado por el Senado pero mantiene vigencia ya que todavía no fue tratado por la Cámara baja.
Ante la insistencia de la oposición para modificar el temario, el presidente de la bicameral, el kirchnerista Marcos Cleri (Santa Fe), aplicó la mayoría que el oficialismo tiene en la comisión para dar por terminada la discusión. Como consecuencia, los legisladores de Juntos por el Cambio se desconectaron de la videoconferencia.
Ya en soledad, el Frente de Todos avanzó firmando los dictámenes al decreto de la polémica.
Además, el oficialismo le dio luz verde a media docena de medidas del Poder Ejecutivo, entre ellas, los decretos de necesidad y urgencia que prohíben a los organismos de inteligencia actuar como auxiliares de la Justicia y que prorrogaron la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la intervención de los entes reguladores del gas y de la electricidad.



Pablo Tonelli diputado juntos por el cambio «Volver a tratar este decreto de necesidad y urgencia es poner a la comisión bicameral al borde de la ilegalidad»