29/12/2014 La Nación – Nota – Política – Pag. 7
La oposición dice que es una «deshonra» que el vicepresidente represente al país
La oposición dice que es una «deshonra» que el vicepresidente represente al país
Dispuesta a no cejar en sus embates contra Amado Boudou por su compleja situación judicial, varios referentes de la oposición cuestionaron ayer en duros términos la decisión del Gobierno de enviar al vicepresidente como representante del país a la ceremonia de reasunción de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil, el jueves próximo.
«Enviar a Amado Boudou a la asunción de la presidenta Dilma Rousseff es una falta de respeto para con el pueblo brasileño», sentenció el candidato a jefe de gobierno porteño por UNEN, Martín Lousteau.
Por su parte, el diputado radical Miguel Bazze (Buenos Aires) consideró que la presencia de Boudou es una «deshonra», pero para el pueblo argentino; situación por la que responsabilizó a Cristina Kirchner.
«La Presidenta debería evitarnos a los argentinos la deshonra que significa estar representados en la asunción de Dilma en Brasil por un personaje procesado por la justicia», afirmó Bazze.
Desde Pro también se escucharon reproches al viaje del vicepresidente a la ceremonia que se desarrollará en el Palacio del Planalto, en Brasilia. «No debería representar a la Argentina alguien procesado y altamente sospechado de haber cometido delitos de corrupción», manifestó el diputado nacional PabloTonelli en declaraciones a la agencia DyN.
Todos los referentes de la oposición hicieron hincapié en la delicada situación judicial que atraviesa Boudou; protagonista de varias causas penales, procesado en el caso Ciccone y a la espera de un juicio oral por la falsificación de los papeles de adquisición de un automóvil.
En su prédica contra la presencia de Boudou en Brasil, Lousteau recordó que «ya se decidió en otras ocasiones que el dirigente más cuestionado y procesado del país nos representara ante otras naciones», y recordó que el vicepresidente también viajó, estando procesado, «nada menos que al funeral de Nelson Mandela».
«Si Boudou no quiere dar un paso al costado ni la Presidenta solicitarle la renuncia o una licencia, como mínimo deberían evitarnos la vergüenza de que sea Boudou quien encarne a la Argentina en el exterior», agregó Lousteau. La renuncia o el pedido de suspensión de Boudou ha sido una de las banderas de la oposición desde que su situación judicial comenzó a complicarse en la causa Ciccone, a principios de este año.
De hecho, el principal escenario de esta ofensiva ha sido el recinto del Senado, en donde la oposición no deja de pedirle a Boudou que se tome licencia y hasta intentó aprobar una iniciativa para suspenderlo en el cargo hasta tanto se aclare su situación judicial.
Todo indica que el embate se repetirá hoy, en la última sesión del año de la Cámara alta y que tendrá, nuevamente, a Boudou al frente del debate del proyecto de ley de reglamentación de la elección de parlamentarios del Mercosur (como se informa en la página 9).
Tonelli, en tanto, volvió a la carga contra el vicepresidente. «Hay muchos dirigentes dignos en nuestro país que podrían asumir esa representación sin generar la vergüenza que nos provoca Boudou», afirmó.
Por su parte, Bazze consideró que el envío de Boudou a Brasil «no debe ser considerado una cuestión menor», sino que «es la clara demostración por parte del Gobierno de negarle cualquier tipo de consideración al trabajo que viene desarrollando la Justicia». No es la primera vez que el nombre del vicepresidente queda ligado a la polémica por un viaje a Brasil. En octubre de 2013 el diario O Estado de S. Paulo mostró en su portada una foto de Boudou montado en una moto el día que la Presidenta era internada en la Fundación Favaloro.
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