La oposición denuncia que está frenada una comisión clave en el Consejo de la Magistratura.

• 10 febrero, 2021
• gráfica

Clarín. 10/02/2021
Es la de Disciplina que juzga y sanciona a los jueces. La controla Diego Molea, vinculado al oficialismo y que suena como futuro presidente del organismo.
A una semana de que se renueven las autoridades en el Consejo de la Magistratura, la oposición dentro del organismo denunció que una comisión clave está semi paralizada y presiona para que se reactive.
La comisión bajo la lupa es una de las más relevantes del consejo. Se trata de la de Disciplina y Acusación que se encarga de juzgar y sancionar a los jueces y la preside el consejero oficialista en representación de los académicos, Diego Molea. El encargado de denunciar la supuesta parálisis fue el consejero opositor y diputado del PRO Pablo Tonelli quien a a través de una carta enviada a Molea le pidió «que disponga la convocatoria, a la brevedad posible, de la comisión que usted preside». Según escribió Tonelli, «desde el 1° de octubre del año pasado la comisión no ha sesionado y ello está provocando la dilación injustificada de avances en los expedientes que se encuentran en trámite». Además, expone el consejero de la oposición, «la apuntada demora no se corresponde con los derechos de los magistrados investigados y tampoco con los de los denunciantes, ya sea por la imposibilidad de que se aprueben las medidas de prueba propuestas por los integrantes de la comisión como por la pareja imposibilidad de aprobación de los proyectos de dictámenes que se han ido presentando desde la mencionada última reunión».
Diego Molea, el consejero de la Magistratura que se encamina a presidir el organismo. Foto Federico López Claro.
El año pasado, en medio de la pandemia, el Consejo de la Magistratura sesionó de manera virtual. Según los registros, la comisión de Disciplina se reunió solo cinco veces en el año, cuando otras comisiones triplicaron los encuentros.Consultado por Clarín, Molea sostuvo que las reuniones que se hicieron «fueron las necesarias». «Estamos al día, trabajamos de manera muy similar al 2019. Y hay que evaluar lo que se resolvió en los encuentros que mantuvimos más allá de la cantidad». Para Tonelli, la agenda de la comisión está retrasada. «Tengo cinco expedientes avanzados en los que solicité varias medidas de pruebas y están casi frenado porque no nos reunimos», le dijo a Clarín.
La carta en la que Pablo Tonelli denunció la parálisis de una comisión clave en el Consejo de la Magistratura.
El retraso, según Tonelli, no es casual. Los expedientes abiertos a los tres años se cierran si no tienen una definición. La de Disciplina y Acusación es una de las comisiones más importantes del Consejo porque por allí desfilan los jueces que fueron denunciados por mal desempeño de sus funciones. Desde ahí se puede impulsar un juicio político o hasta imponer sanciones administrativas que incluyen, entre otras, recortes del sueldo a los magistrados.
El diputado y consejero opositor Pablo Tonelli que denunció la parálisis de la comisión que investiga a los jueces. Foto Néstor García.
La tensión por la comisión de Disciplina, además, se de en un momento vibrante para el Consejo. El próximo jueves 18 de febrero se elegirán nuevas autoridades en la Magistratura y Molea, como anticipó Clarín, se encamina a ser el nuevo presidente del organismo. Cercano a La Cámpora e integrante del oficialismo en la Magistratura hoy tiene los siete votos necesarios para reemplazar al actual presidente, el juez Alberto Lugones. Cuenta con los seis votos de los consejeros del oficialismo más el apoyo de la diputada lavagnista Graciela Camaño. Más allá de esos apoyos, entre el oficialismo y la oposición entablaron una serie de negociaciones para conseguir un respaldo unánime. La prenda de negociación son dos comisiones estratégicas que los opositores pretenden controlar. Una es la de Administración, hoy al mando del consejero cercano a Horacio Rodríguez Larreta, Diego Marías; y la otra es la de Disciplina que aún maneja Molea. En el oficialismo, en principio, no tienen problemas en dejarle el control de Administración a los opositores, pero no quieren que manejen la de Disciplina porque saben que desde allí pueden agilizar expedientes en contra de varios jueces afines a los K. La batalla aún está abierta.