Hace falta una discusión sincera

• 28 febrero, 2015
• Notas de Opinion

15/04/2014 BAE – Nota – Política – Pag. 14 

Desde hace años existen en el Congreso múltiples proyectos de ley para reglamentar el derecho de acceso a la información pública, entendido como el derecho que tiene toda persona de conocer cualquier información con la que cuente el Estado (en el sentido más amplio del término; es decir, incluyendo a los entes autárquicos y descentralizados, a las empresas públicas, a las empresas con participación estatal mayoritaria, etc.).
Se trata de un derecho explícitamente consagrado en diversos tratados internacionales de los que la Argentina es parte y que es inherente a nuestro régimen republicano. No es concebible una república sin publicidad de los actos de gobierno y sin acceso a la información pública.
Hasta ahora, el oficialista Frente para la Victoria se negaba sistemáticamente y sin mayores fundamentos a tratar estas iniciativas, seguramente porque supone que implicarán un recorte del poder gubernamental (como suelen suponer los gobiernos de raíz populista y autoritaria).
La inercia se ha quebrado, afortunadamente, merced a una sentencia dictada por la Corte Suprema hace pocos días, en la cual el tribunal reconoció la explícita existencia de este derecho y llamó la atención acerca de la “imperiosa necesidad de contar con una ley nacional que regule esta trascendente materia”.
Gracias a esta reprimenda de la Corte Suprema y a la insistencia de la oposición, el oficialismo se ha visto obligado a aceptar el debate. Inclusive, con formidable oportunismo, diversos disputados oficialistas han presentado en estos días dos proyectos de ley de acceso a la información. El 30 de abril comenzará la discusión en la comisión de Asuntos Constitucionales. Ojalá sea un debate sincero y verdadero y no una mera puesta en escena para distraer a la opinión pública.
Y, por sobre todas las cosas, ojalá que muy pronto sancionemos una buena ley de acceso a la información pública, como nos demanda la sociedad.